jueves, 19 de diciembre de 2013

Teruel, 24 de diciembre de 1937

Camino de Teruel... nuestra infantería avanza a paso ligero, siguiendo las huellas de los tanques, las armas formidables de la República...

LXXVII aniversario de «la Batalla de Teruel»

#lasfotosperdidasdeAgustíCentelles

@JoaquínDGasca
#otrasmiradas

Documentar un fondo fotográfico es transformar las imágenes en un archivo vivo, útil.

Foto: Agustí Centelles (fondo Centelles) (c) 2013 Archivos Estatales, MECyD, CENTRO DOCUMENTAL DE LA MEMORIA HISTÓRICA, todos los derechos reservados.

Los ataques a la obra de Centelles han venido de los autoproclamados expertos, dudodsas biografías, estudiosos en clave local y poética, no supieron hacer un mínimo trabajo documental, han publicado varios catálogos llenos de errores, con notas manuscritas que atribuyeron a Centelles y son una burda... ¿manipulación? Leyendas urbanas: el carrete perdido de Teruel, la cámara de las 900 pesetas, las fotos de otros autores, la primera fotografía publicada en "La Vanguardia"
 el único que tenía un carnet de la FIJ, el único que fotografió el consejo de Guerra de Goded,... el mayor absurdo y disparate, la versión monumental llena de errores, la ausencia de  localización y geocontextualización, los epígrafes equívocados y equívocos, las fotografías de Joan Andreu Puig Farrán, erroneamente atribuidas a Centelles, entre otros graves errores, pero supieron ponerle el adjetivo del "nostre Capa català"

Sacar de contexto unas notas personales e íntimas y crear nuevos héroes de manera continuada es solo muestra de inseguridad y mediocridad personal, ¿falta de dignidtat?

Acabo un ciclo profesional, que inicié comisariando una exposición de fotografías de la guerra de España en la primavera del año 1986, se hicieron contactos para una posible venta ese mismo año y finalmente, en el otoño de 2009 los legítimos  propietarios tomaron una decisión sobre su patrimonio, por encima de presiones locales y visiones mezquinas.  No tuve problema alguno en mantener una larga entrevista con el conseller de Cultura de la época, ambos mantenimos las formas, pero el contenido fue denso, complejo y acabó, como siempre con la misma excusa.






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